En diversas rutas de este blog he mencionado la finca de la Fontsanta ya que ocupa un lugar especial entre los recuerdos de mi infancia. En ella nací en 1932 ya que en aquella época trabajaba mi padre en esta finca como mulero desde 1931, después de abandonar la casa paterna en Santa Aurelia, acompañado de mi madre y de mi hermana Milagros, quien aún había nacido allí en 1929.