La salida de hoy la hacemos en 4x4 ya que los lugares que vamos a visitar son de difícil acceso. Subieremos por detrás a la Penya Tallà y
luego iremos hasta la Font de Joan, el Contador y el Cantal d'Arnau. Me
acompañan mi hijo David, su hijo (y mi nieto) Aarón de sólo 3 años y mi
hija Juani.
Vistas del pueblo desde la Sierra del Fraile |
Primero
nos acercamos al Parat de les Foietes para tomar fotos tanto de la
balsa como del antiguo corral, que durante un tiempo pertenció a la
Sociedad de Cazadores.
En
la parte de atrás todavía forma parte de una valla exterior la
estructura del escaparate de la tienda que teníamos (Armería y Papelería
Gimeno).
Escaparate de Armería Gimeno |
Volvemos
hasta donde hemos dejado el coche para tomar fotos del Corral del Frare
y alrededores. Montamos nuevamente en el coche para dirigirnos a la
parte mas alta de la Penya Talla en coche, por una senda que incluso
para un 4 x4 es complicada y que antiguamente sólo se hacia con mulos,
burras o andando.
Camino de subida a la Penya Tallà |
Mientras
yo espero con Aaron, mis hijos se acercan hasta el cortado que da
nombre a la peña, para tomar algunas vistas desde allí.
Vértice geodésico de la Peña Tallà |
Vistas desde la Penya Tallà |
Nos
dirigimos ahora con el coche a un punto próximo al barranco en el que
está la Font de Joan. El descenso al barranco lo hacemos Juani y yo,
mientras que David y Aarón se dirigen con el coche al punto del camino
de la Penya Tallà que se encuentra próximo a la Senda del Contador, para
esperarnos. Mi intención es, una vez llegados a la Font de Joan, seguir
la senda que discurre por el barranco para ascender más adelante hasta
llegar al punto en el que nos espera el coche.
El
descenso hasta la fuente no es fácil porque está muy empinado y la
piedra está muy suelta por lo que es muy fácil resbalar, lo que nos
obliga a hacer el trayecto muy lentamente. Además ya se empiezan a notar
los efectos de la ola de calor que para ese día está prevista.
Tomamos
las fotos de la fuente y nos adentramos en la senda. Al principio el
trayecto es agradable ya que lo hacemos entre sombras, Pero a partir de
un determinado punto, la vegetación empieza a escasear.
Senda del Barranco de la Font de Joan |
Senda del Barranco de la Font de Joan |
En
un punto en el que aparentemente la senda se bifurca, optamos por
seguir la de la izquierda ya que la de la derecha según la señalización
nos llevaría a la Cova Roja.
Después
de una buena caminata al sol nos damos cuenta que la senda "se diluye"
entre los matojos y ya no lleva a ninguna parte. Probablemente hemos
estado siguiendo una senda hecha por los jabalíes.
Pensamos
en volver hasta la bifurcación para dirigirnos a la Cova Roja pero no
conseguimos llamar a mi hijo para avisarle ya que en esta zona no hay
cobertura para los teléfonos móviles. Finalmente decidimos arriesgarnos y
buscar el camino del Reconco atravesando el cerro.
Laderas del barranco |
Nos
fijamos como meta un pino que se veía en el alto al que llegamos con
mucha dificultad por ser el terreno de piedra suelta y por el calor que
además comenzaba a ser insoportable. Además, poco previsores, sólo
llevábamos una poca agua en una botella de horchata reutilizada, que a
esas alturas estaba además caliente como la sopa. Cuando por fin
llegamos al árbol descubrimos que detrás había otro cerro desde el que
no se veía el coche ni mucho menos el camino.
Con
mucho cuidado, a veces dejándonos deslizar por los matojos y las rocas
conseguimos descender por la otra ladera para remontar la siguiente.
Aunque teníamos claro que la dirección era correcta desconocíamos la
distancia que nos separaba de nuestro destino.
Cuando
ya estábamos empezando a acusar el agotamiento llegamos a un punto en
el que se divisaba a lo lejos el coche, lo que nos animó a seguir.
Afortunadamente en este punto también encontramos el abrigo de la sombra
de un pequeño pino y nos tomamos un respiro. En esta ocasión mi memoria
me había jugado una mala pasada ya que la senda que yo recordaba
transcurre por la parte alta del macizo y no por el fondo del barranco.
Cuando
llegamos al coche, descansamos un rato a la sombra y nos comimos algo
de fruta para reponernos del esfuerzo. Como estábamos justo al lado del
Contador, Juani se acercó a pie para tomar alguna foto más.
Senda que va al Contador |
De
camino a casa nos desviamos con el coche para tomar las últimas fotos
en la zona del Cantal d'Arnau, desde donde se ve la senda por la que mi
padre iba todos los días andando al Convento de los Franciscanos cuando
era niño desde la Casa de Santa Aurelia.
Contemplando las vistas desde l'Alta de les Voltes |
Después
de esta ruta acordamos revisar bien los trayectos antes de salir y
proveernos de una buena cantimplora de agua y así evitar los daños
colaterales por mala planificación:
Las zapatillas de mi hija después de esta excursión |