Día 13 de diciembre de 2015
Comenzamos hoy la
ruta bien temprano aprovechando "el fresquito de la mañana", diez
grados a las 10.00 horas. Salimos Juani y yo en dirección a Patirás,
para toma algunas fotos más del Teular que hay un poco más arriba de la
Casa de esa partida rural. No hace muchas semanas estuve aquí con Juanjo
(el de la Maredeu) que fue quien me dio a conocer este rincón.
Camino de Patirás hacia la montaña |
A la altura de la casa nos encontramos con algunos cazadores que van a probar suerte.
Aunque el teular
está en estado ruinoso, tomamos fotos del pequeño acueducto que hay en
el barranco y del horno, que aunque tiene taponada toda la entrada con
piedras y tierra todavía parece que conserva en pie su interior.
Restos del Teular |
Boca del horno |
Interior del horno |
Debatimos durante un rato sobre la
finalidad del acueducto. Un miembro de la familia propietaria de terreno
me aseguró que servía para canalizar el agua y llevarla hasta la balsa
de Patirás. Como no hay a la vista restos de conducciones se empeña en
que únicamente se usaba para retener en parte el agua de las lluvias y
encauzarla por el centro del barranco. Al final, quedamos en tablas.
Acueducto sobre el barranco |
Defendiendo mi teoría |
Observamos que en toda la finca se encuentran restos de ladrillos, incluso formando parte de los ribazos de los bancales.
Tejas que salían mal en la cocción reutilizadas en un ribazo |
Nos montamos nuevamente en el coche y
cambiamos de destino. Ahora nos dirigiremos por una pista forestal que
hay pasado el puerto, en dirección a la Caseta de Sixto.
En dirección a la Casa de Sixto |
De camino nos encontramos a mi
sobrino Silvio, que nos mira muy sorprendido. Escopeta en mano va en
busca de una nueva pieza de caza. Después de una breve conversación
continuamos. Aparcamos en la pequeña casa que también pertenece a la
Casa del Tio Sixto y que era utilizada por la persona que mantenía justo
delante de ella un buen número de colmenas.
Caseta de apicultor |
Desde aquí, subimos
por la ladera hasta encontrar la senda del Alto de la Vueltas, la senda
del abuelo David como yo la llamo, y que nos llevará cerca de la Coveta
Blanca donde queremos tomar algunas fotos.
La senda está en muy
mal estado, a tramos desaparece de nuestra vista y simplemente nos
dejamos llevar. Pronto entramos en calor, y no sólo por el sol.
Por la senda del Alto de las Vueltas |
Cuando
llegamos al nacimiento del barranco bordeamos por la grandes peñas que
hay allí. Intentando buscar una buena foto de la cueva, que da justo
hacia el otro lado, mi hija se desliza como un gato por los laterales de
una de las rocas que parece que tiene acceso a esa parte del barranco.
Rocas contiguas a la Coveta Blanca |
Después
de bordear unas piedras verticales que parece que amenazan con caer de
un momento a otro, consigue su objetivo de llegar a la cueva, mientras
yo vigilo desde lo alto.
Conseguido nuestro objetivo,
damos la vuelta y regresamos al coche. Descendemos por la pista forestal
para llegar al barranco en el que está el pozo de la Casa Mira, de gran
profundidad y en el que todavía hay agua.
Tramo de bajada de la pista forestal en dirección a La Algueña |
Pozo de la Casa Mira |
La última parada del día será tomar una
foto del lugar en el que se levantaba la Casa Mira, que mencionamos en
alguna de las rutas y que después de la construcción de las distintas
carreteras quedaba al otro lado de la autovía. Todavía se puede
reconocer el lugar por los caminos que llegaban hasta la casa.
Solar en el que estuvo la Casa Mira |
Las siguientes salidas ya las hago por mi cuenta, a puntos de acceso en los que yo, cámara en mano, puedo llegar.