Salimos desde el Arco del Paseo del Plátano, bajando por la calle asfaltada que pasa por delante del ambulatorio y al llegar a la Casa de los Pasos, cogemos por detrás de ella la senda que baja hasta la rambla.
Acceso a la senda desde la Casa de los Pasos |
A los pocos metros, encontramos
una pequeña cavidad construida aprovechando el desnivel del suelo (ahora
tapiada) y cuya finalidad era la de almacenar el alpechín o morca, residuos acuosos de la producción
del aceite proveniente de las almazaras de Catarrilla y el Marqués.
Almacen de morca, ahora tapiado |
Esta cueva
recibía popularmente el nombre de La Abuela Carota. Desde antiguo se
sabe que la morca es muy contaminante y que no se puede verter sobre el suelo o
las aguas. En aquellos tiempos se introducían en pequeños depósitos como éste,
normalmente excavados en la roca, donde por deshidratación acababa secándose.
Bajamos a la rambla y encontramos
a la derecha un pequeño manantial de agua conocido como la Fonteta del Gorg o Gorc.
Frente
al nacimiento tenemos las faldas de los montes de la Cova Negra y Aler, zona
que denominábamos Els Vivers pero que según nos relataba mi padre, anteriormente
había sido conocida como El Pardo.
Nos adentramos por la rambla en
sentido ascendente y encontramos cerca los restos de una pequeña balsa a la que
llamábamos El Bassonet, lugar en el que los jóvenes íbamos a bañarnos en
verano. Hoy en día solo quedan los restos del murete que retenía el agua.
Bassonet |
Un
poco más arriba está La bassa de Ginés Peres, de un tamaño
mucho mayor pero que casi siempre estaba sin agua.
Bassa de Gines Peres |
Por encima de ella cogemos una senda que se dirige hacia la Cova Negra.
De camino encontramos el Terrer de Sirera, del que se extraía arcilla para la fabricación de la alfarería y que queda debajo de la ladera en la que en las fiestas de mayo de Biar se encienden las hogueras del Avemaría.
Terrer de Sirera |
Senda que parte de la parte alta de la planicie del Ave María, en dirección a la Cova Negra |
Seguimos por la senda que nos
conecta más arriba, después de cambiar de sentido, con una más estrecha
que discurre por la parte más elevada de la ladera.
Existe otra que casi en
paralelo sigue un trazado similar a menor altura. Ambas terminan por confluir un poco antes de llegar a la cueva.
Conforme avanzamos sobrepasamos a
nuestra izquierda, en lo alto de la sierra, la peña conocida como El
Cant del Gall, poco visible ya desde el camino por la frondosidad de
los pinos, al comienzo del relieve más rocoso de la cima.
Más adelante llegamos
a un collado en el que a nuestra senda se une por la derecha se une que hemos
mencionado anteriormente que discurría por una zona más baja de la ladera. Seguimos
en dirección a la Cova Negra y un poco más adelante se bifurca de nuevo.
Doble senda en dirección a la Cova Negra. (c) Instituto Cartográfico Valenciano |
Nuevamente cogemos la de la
izquierda que es la que nos llevará hasta la cueva después de sobrepasar a
nuestra izquierda La Peña Parroc, una imponente peña rocosa que ni los pinos
consiguen ocultar.
Penya Parroc |
Senda que se desvía hacia la cueva |
Interior y exterior de la Cova Negra |
Vistas de la Cova Negra de camino a la pista forestal |
Embalse artificial que encontramos en nuestro camino de vuelta |
Camino que baja a la pista forestal
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