Desde el Puerto de Biar, en
dirección a Castalla, tomamos a nuestra izquierda el camino de Fontalbres
y después de andar un pequeño trecho, encontramos a nuestra derecha el camino
que nos lleva a la Casa del Tio Luïso.
|
Primer tramo del Camí de Fontalbres, el único que está asfaltado |
|
Camino de acceso a la Casa del Tio Lluïso |
|
(c) Instituto Cartográfico Valenciano |
|
Casa del Tio Lluïso |
Desde ella seguimos por la loma
de la derecha, orientada hacia la carretera del Puerto, y que es conocida como La Lloma
del Telèfon.
|
Loma del teléfono vista desde la carretera del puerto |
La atravesamos y al descender llegamos a la Caseta
de Celemín.
|
Caseta de Celemín |
Si bajamos desde esta casa en dirección hacia la carretera, a unos 100 metros del camino de acceso está una cueva de difícil localización ya que la entrada esta parcialmente enterrada por la tierra.
|
Montículo en el que se encuentra la cueva, junto al carril bici |
Según una historia que nos contaba mi abuelo Batiste, en el siglo XIX se encontró a un
bandolero acuchillado en su entrada, por un ajuste de cuenta o por una reyerta con otros compinches. Parece ser que la cueva era utilizada como guarida y hasta que no se encontró su cuerpo, no se tuvo conocimiento.
|
Entrada a la cueva |
|
Interior de la cueva. Fotos: Edu Valdés Colomina |
Los recuerdos que guardo de ella de mi juventud son que era bastante profunda y que crecía una gran higuera justo delante de la misma.
Cruzamos por los bancales colindantes
y llegamos a la
Cantera de Morodes,
ubicada en la zona conocida como
El Cantal de Ferrís, justo a su lado
está la casa veraniega que sus propietarios construyeron, conocida también como
Casa
de Morodes.
|
(c) Instituto Cartográfico Valenciano |
|
Restos de la Casa de Morodes |
La vivienda contaba con dos plantas aunque en la actualidad no queden más que ruinas.
|
Sillería y azulejos rescatados de las ruinas de la Casa Morodes |
El agua llegaba a la misma procedente de un nacimiento del
Barranc
dels Frares, ubicado justo al otro lado de la carretera, por lo que fue
necesario canalizarla mediante tuberías, cuyos restos aún pueden encontrarse.
En el Cantal de Ferris nace el
Barranc de la Quitranera, atravesando toda la finca. Al lado del cauce, en las proximidades de la cantera, existe todavía un
antiguo refugio de canteros conocido
también actualmente como
Del Cantal de
Ferris. El barranco cruza en diagonal la carretera a Castalla y sigue su trazado en descenso en paralelo a la misma.
|
Cantera de Morodes |
|
Antiguo refugio de canteros |
Desde la casa seguimos andando
hacia el término municipal de Onil y muy cerca del mismo está el Cabecet
de l’Argilar, por el que subimos en dirección al Reconco, cruzando unos bancales abandonados, hasta llegar a La
Fonteta o cantal del Sapo, un nacimiento natural donde antiguamente brotaba
agua pero con muy poco caudal.
|
Cabecet de l'Argilar |
|
Cantal del Sapo, manantial actualmente seco. |
En la ladera de la montaña entre
los límites de Biar y Onil, a mitad de altura hay una pequeña cueva para la que
no hay senda de acceso, que se conoce como
La Cova del Cantal, así denominada
por su proximidad al
Cantal de Ferrís.
Hace muchos años
crecía un gran pino cerca de su entrada pero con el tiempo se secó. En ella
fueron encontrados restos arqueológicos muy antiguos procedentes de
enterramientos junto con cerámica, puntas de flecha, hachas y otros pequeños
utensilios.
|
Fotos B/N tomadas de la Revista Lucentum: La Cova del Cantal (Biar, Alicante) . López Seguí, E., García Bebia, M.A., Ortega Pérez, J.R.. Descarga de documento completo |
En este punto finalizamos nuestra
ruta, regresando por donde hemos venido o, como variante, al llegar a la altura de la Casa de Celemín, podemos llegar a un antiguo camino de carros que atraviesa la pinada, cruzando los bancales existentes antes y después de la misma, hasta alcanzar el camino de Fontalbres.
|
Camino alternativo que desemboca en el de Fontalbres cruzando los bancales de la primera finca |
|
Perfil de desnivel desde la carretera del puerto al Cantal del Sapo |