domingo, 5 de junio de 2016

Salida el 4 de junio de 2016


En esta salida vamos a tomar las fotos que nos quedan de algunas de las rutas de la Penya Tallà y alrededores.

Camino que se dirige hacia las canteras


El equipo A se pone nuevamente en marcha y nos dirigimos en primer lugar a la Casa les Gerres. De camino, a mitad de paso entre dos canteras hacemos una primera parada para tomar fotos de un refugio de canteros que todavía no teníamos. A pesar de que el techo se ha desplomado la construcción conserva su forma y la entrada.



Una vez ya en la casa tomamos fotos de los alrededores y descubrimos lo que parecen los restos de un antiguo refugio de canteros. Como el terreno se rellenó posteriormente a su alrededor, su aspecto es el de un pozo de nieve sin cúpula.




También fotografiamos el cabezo que hay enfrente y en el que había restos de asentamientos del Bronce.


Nos montamos nuevamente en el coche y esta vez nos dirigimos hacia las canteras de arcilla del Barranc de l'Infern ya que en sus proximidades están las antiguas minas de plata. Al principio no tenemos claro si el coche podrá bajar la pendiente ya que en ese lugar el único camino aparente es el paso que los tractores medio han abierto en el lugar. Como vemos que el terreno parece firme, nos lanzamos con el coche para llegar hasta la base de las minas.

Comprobado el estado del terreno

Hace algunos años Juanjo Sanchis Torres publicó en el libro de Fiestas (2012) un interesante artículo sobre estas minas.

http://apiarium-bellezainterior.blogspot.com.es/2012/06/las-minas-de-plata-de-biar.html


De camino a las minas de plata
Tomamos fotos de las tres entradas que encontramos en la parte más alta, aunque una de ellas está casi tapada por un montículo de piedras y arena. Aarón parece entusiasmado porque cree que dentro de estos túneles viven dinosaurios.





Tomamos la senda que se dirige en dirección hacia la Caseta de Tio Sixto para acceder a otros dos minados, esta vez de agua. 

Al mayor de ellos nos resulta totalmente imposible acceder debido a que han crecido en su entrada grandes rosales así que las fotos las tomamos desde los laterales. 


El último minado o mina nos resulta totalmente accesible.


También de los restos de un pozo próximo que aunque en apariencia parece actual porque la parte superior es de ladrillo, la parte más antigua es todavía visible en su interior. 



Buscamos el lugar en el que existió una pequeña balsa en la que yo me bañaba cuando era joven pero la única evidencia que queda son los restos de tubería de cerámica esparcidos por el lugar.


Nos montamos en el coche y como los accesos por la cantera de áridos están cortados al tráfico rodado, deshacemos todo el camino, pasando nuevamente por la Casa de les Gerres para reincorporarnos  a la carretera del puerto. 

Cauce del Barran de l'Infern, en el que hemos aparcado




Desde allí nos dirigimos por el camino auxiliar que discurre paralelo a la autovía para dirigirnos hacia la Coveta Roja. De camino tomamos infinidad de fotos: la vinyeta de la societat, els Pins de Don Juan, la Lloma la Palla y otros muchos más que aparecerán en distintas rutas. También las flores atraen nuestra atención ya que en esta época tejen una alfombra multicolor en la sierra. 


Cuando llegamos al camino de acceso a la cueva, como Aarón se nos ha quedado dormido y yo ya no estoy para ascender por el barranco, me quedo con él mientras el resto de exploradores de la familia se dirigen allí.



Como les lleva un buen rato da tiempo a que mi nieto se despierte y con cara de ansia, me diga" Tinc caca!

Como estoy ya un poco desconectado de estas cosas, me lo llevo a un rincón y le indico como debe hacerlo para no mancharse. Además, caigo en la cuenta de que no llevo ningún papel  para limpiarle así que recurro al medio más abundante en este lugar, las piedras, como cuando éramos pequeños. Parece que la experiencia no le ha gustado mucho pero al menos tampoco llora.

Cuando por fin regresan hacen unas últimas fotos de la fuente de la Coveta Roja, muy próxima ya al camino.



Con esto, damos por finalizada la ruta y hoy, como es sábado, cada uno se va a comer a su casa.